Asociación para el estudio de temas grupales, psicosociales e institucionales

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Fecha de Publicación

10/08/2019

Noticias: El pasado 20 de julio falleció en Montevideo Susana Amilivia.

El pasado 20 de julio falleció en Montevideo Susana Amilivia


Deseo comunicaros la triste noticia de la muerte, el día 20 de julio de 2019, de nuestra entrañable amiga y compañera, Susana Amilivia.

En estos difíciles días, desde que se enteró de su grave diagnóstico, hemos estado en estrecho contacto con ella y con sus hijas, hasta este triste final. 

Susana vino a España en la segunda mitad de los 70 de la mano de Alejandro Scherzer y de Armando Bauleo. Se incorporó a las actividades del “Grupo de Madrid” que se estaba formando en Teoría de Grupo Operativo y Psicoanálisis con Armando Bauleo y Marta de Brasi, en el que permaneció varios años hasta su vuelta a Montevideo.

Participó como ponente en las I Jornadas sobre “Grupo Operativo” que se celebraron en España, en 1979, y cuya organización tuve la oportunidad de coordinar.

Un año después estuvimos en el Congreso que sobre grupos se celebró en Venecia, en 1980. Allí estuvimos con Armando Bauleo, Marta de Brasi, Franco Basaglia, Alejandro Scherzer, Carlos Saavedra, y otros muchos compañeros de diferentes países, argentinos, uruguayos, italianos y españoles.

En 1981 fuimos a Milán para participar en la reunión de fundación del “Centro Internacional de Psicología Social y Grupal” (C.I.R.). Estuvimos con Armando Bauleo y Marta de Brasi que impulsaban la organización del Centro Internacional. Fueron días de intenso trabajo, en la elaboración de los Estatutos y debatiendo acerca de la organización de los diferentes Departamentos, y de los criterios de acreditación. Y asimismo de diversas cuestiones en relación a la formación, la docencia y la investigación.

En el C.I.R. Susana y yo nos responsabilizamos del Departamento de Clínica Grupal en España (1). Estuvimos trabajando varios años en la coordinación del Departamento de Clínica Grupal en Madrid. Realizamos un grupo de trabajo que fue muy interesante y duró varios años; para cuya coordinación utilizábamos la metodología operativa, con lectura de emergentes. Como representantes del Departamento viajamos en alguna ocasión a Italia para reunirnos con la responsable internacional, que era entonces Marta de Brasi.

En el Año 1982 nos fuimos juntas a Méjico, a Cuernavaca, al “Congreso Internacional de Grupo Operativo” donde presentamos un trabajo sobre “La formación en Grupo Operativo”. Allí nos encontramos con Armando Bauleo y Marta, con Juan Carlos de Brasi y Alejando Scherzer, y otros muchos compañeros latinoamericanos y europeos.

Con Susana aprendí muchísimo, tenía una gran capacidad para analizar las problemáticas individuales y grupales, y una gran perspicacia para descubrir lo inconsciente y lo latente grupal.

Tuvimos una relación muy fructífera, juntas pensamos y realizamos muchos proyectos en común, uno de ellos, los “Grupos de Formación en la Concepción Operativa de Grupo”. El programa de estos grupos duraba tres años, lo elaboramos y organizamos con Bauleo a lo largo del año 79, y lo iniciamos en enero de 1980.

Los grupos de formación sobre la Teoría de Grupo Operativo fueron muy importantes para nosotras, fue un “enseñaje”, como dijera Bleger. Enseñábamos y, al mismo tiempo, aprendimos mucho en estos grupos semanales en los que realizábamos información y posterior trabajo en grupo operativo. Tratando de articular afecto, pensamiento y acción.

Fue una gran experiencia porque tratamos de articular la práctica con la teoría, y para ello dedicábamos largas horas a conversar y reflexionar sobre los materiales grupales y a analizarlos a través de los textos teóricos, que también procurábamos estudiar en común.

Armando nos supervisaba estos grupos de formación, cuando venía, una vez al mes; realizaba la información y la co-coordinación en un horario más intensivo del habitual. Armando lo realizaba de tal manera que conseguía que los profesionales disfrutaran y aprendieran. Después del trabajo nos divertíamos en cenas interminables en las que siempre estaban presentes las risas de Armando, las ensaladas con queso mozzarella, y los grandiosos schnitzel que se comía.

Con Susana Amilivia, Armando Bauleo y Marta de Brasi organizamos diversas Jornadas Intensivas sobre “Grupo Operativo” en Italia, Venecia y Bolonia. Y en España, en Madrid, Murcia y Alicante, a través del Instituto de Psicología Social y Grupo Operativo” constituido por el “Grupo de Madrid”. Unas Jornadas intensivas y muy vividas que nos permitieron ir profundizando en la teoría de “Grupo Operativo”.

Fruto de este trabajo fue el artículo sobre “formación de psiquiatras y psicólogos con metodologías grupales” que presentamos en el Congreso de Psiquiatría Social en Yugoslavia, en una mesa sobre formación y que compartimos con Bauleo y Pedreira.

Juntas pusimos en marcha el primer “Programa de atención al embarazo, parto y maternidad”, a finales de los años 70. Después de hablar con todos los ginecólogos de una zona del norte de Madrid, que nos miraban con asombro cuando les presentábamos la propuesta. Esta fue una experiencia de mucho interés en aquella época donde sólo se ofrecía preparación física al parto, en un único hospital en Madrid.

Nuestro programa incluía la preparación física y psicológica, y amplias informaciones acerca del embarazo, parto, maternidad y sexualidad. También trabajamos la influencia de lo psicológico y social en estos procesos. Nos turnábamos para informar y coordinar en los grupos operativos que realizábamos posteriormente.

Fruto de este trabajo es el libro titulado, "Mujer, deseo y embarazo", en editorial Fundamentos, 1985; y que tuvimos la suerte de que lo prologara Marie Langer. Marie en el prólogo señalaba que este trabajo de prevención primaria ayudaba a la pareja a recibir bien a su hijo, previniendo futuros conflictos y causas de neurosis.

Subrayaba que en los grupos operativos que realizábamos las mujeres podían exponer y discutir libremente acerca de sus temores, conflictos y rechazos frente a su estado. Y presentábamos emergentes de las pacientes que transmitían vívidamente al lector lo valioso de la experiencia. Ambas la agradecimos mucho sus últimas palabras antes de firmarlo, “este libro ha sido un -parto feliz- y será utilísimo para muchos y muchas lectoras”

El núcleo del libro lo escribimos en unas vacaciones de verano juntas en una preciosa playa de Gerona. Un libro, en el que agradecíamos las enseñanzas recibidas de los analistas latinoamericanos, y dedicábamos y especialmente a Armando Bauleo. Una enseñanza, que fue relevante para los profesionales en España, a partir del año 1975. Año fundamental por el gran cambio histórico que se había dado en nuestro país, después de la muerte del dictador.

El libro lo pudimos realizar gracias a la comprensión de Santiago, Rovi, y de las hijas de Susana, que nos esperaban pacientemente en la playa hasta que terminábamos. Susana, unos años después, me comentó que había sido el mejor verano de su vida. De ese verano fantástico, tengo unas fotos preciosas con sus tres hijas, Gabriela, Liliana y Cecilia, a quienes tanto apreciamos y queremos.

Juntas realizamos también grupos psicoterapéuticos desde el "Centro de Psicoterapia Grupal", en unos años en los que apenas era una estrategia de psicoterapia en los servicios públicos. Aunque una de nosotras ya había trabajado en un hospital de Día y en un Centro ambulatorio realizando grupos terapéuticos.

Desde el inicio establecimos una relación muy especial, de gran afecto y amistad que duró toda la vida y que nos permitió estudiar, trabajar mucho, y publicar juntas. Presentamos trabajos en las I Jornadas de Medicina Familiar y Comunitaria, que se celebraban en España por primera vez. Publicamos en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y en la Revista de Clínica y Análisis Grupal.

Nos separamos forzosamente por su regreso a Montevideo, porque Alejandro Scherzer, decano de la Facultad de Psicología, le ofreció un trabajo de profesora en el Departamento de Psicología Social. Allí estuvo dando clases, organizando seminarios, talleres y coordinando grupos. La separación fue muy dolorosa para mí, sabía que sería una pérdida irreemplazable a nivel afectivo, y profesional.

Poco después vino a España, y estuvimos juntas en la presentación del libro, “Mujer, Deseo y Embarazo”, en Madrid, 1986. En una mesa compartida junto a Armando Bauleo y Lola Lorenzo en el Instituto de la Mujer, en Madrid.

Posteriormente vino a visitarnos a España en varias ocasiones, unos días muy alegres en las que hablábamos largas horas de nuestras relaciones y problemáticas, y de lo profesional. El último encuentro fue muy entrañable, hace tres años, acompañada de su querido compañero Julio.

Susana ha estado trabajando con sus pacientes hasta dos días antes de su intervención quirúrgica. Mostrando su interés en la práctica clínica y el compromiso con su quehacer profesional.

Susana, en tu vida, en la enfermedad, y ante la muerte nos has mostrado tu coraje y valentía que formaban parte de tu identidad y que te han caracterizado toda tu vida.

Susana fuiste una magnífica mujer, amiga y compañera entrañable de profesión. Siempre estarás en mi corazón, tu pérdida me produce mucha pena y tristeza. Ahora descansa en paz, permanecerás siempre en mi memoria, en mi corazón, y en el de todos las personas que te quisieron.

Con mi profundo cariño y agradecimiento

Rosa Gómez Esteban

Nota:

(1) El Departamento de Clínica Grupal del C.I.R. en España, estaba constituido por: Susana Amilivia, Juan Carlos Duro Martínez, Rosa Gómez Esteban, Marta Hendler, Mariluz Ibañez Indurria, Emilio Irazábal, Dolores López Mondejar, Teresa Moreno, Federico Suárez y Rosina Vignale.

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